Si todos los puntos anteriores son imprescindibles para conseguir el puesto de trabajo, éste último puede ser la clave definitiva para obtenerlo. El empresario no solo busca una persona competente y con mucha experiencia, sino en conjunto, un candidato íntegro que englobe todos los requisitos.
Muéstrate agradable, sonriente, seguro, comunicativo, tranquilo… Pero sobre todo natural.
También tienes que cuidar el lenguaje corporal, ya que puede decir mucho de ti. Adopta una postura correcta en la silla, relaja los brazos y la expresión facial. ¡Bajo ningún concepto te muerdas las uñas, manipules objetos o te revuelvas en la silla!
Una vez controlado todo lo que concierne a la imagen física, concéntrate en transmitir la buena percepción que quieres. Intenta crear un ambiente agradable y sin tensiones eligiendo respuestas que pueden entretener al entrevistador, ¡Cuéntale cosas interesantes!
Cuando el empresario te explique aspectos del trabajo, cultura del país… No respondas siempre con un ‘ok’. Utiliza expresiones variadas del tipo ‘good’, ‘excellent’, ‘brilliant’, ‘great’… Seguro que valora la diversidad en tus respuestas y el énfasis que pones en ellas.
¡SONRÍE EN TODO MOMENTO!